sábado, 19 de marzo de 2016

Día del padre

Al mejor padre del mundo:

Pues no, cariño, no tenemos a nadie aun que te felicite en este día, pero lo tendremos, de una manera o de otra, como decimos siempre. 
No eres padre de nadie aun, pero ya eres un padrazo! 

¡Felicidades!

jueves, 10 de marzo de 2016

Al paso que vamos...

El otro día íba de excursión con mi marido y mi perra, subíamos una montaña hasta la cima (algo facilito), y a mitad de camino nos cruzamos con una mujer que iba con su perro.

Los perros se saludan, los saludamos, y preguntas lo típico: "¿Qué quedará?" A lo que la mujer nos responde: "Uy! Al paso que vais... una hora por lo menos!". Le damos las gracias y seguimos.

A los 5 minutos nos miramos y nos decimos los dos: "¿A qué paso vamos?"

He de decir que la perra tiene ya una edad y además se hace la remolona cuando le interesa, así que un poco lenta sí que va, y tenemos que ir achuchándola, pero tampoco es algo llamativo.

Apretamos un poco el paso, a ver si es que vamos lentos y hay que ir más rápido, pero al rato me paré y le dije a mi marido: "¿Qué más da al paso que vayamos? Si lo bonito de la excursión no es la cima, que también, sino el camino! Disfrutar de cada paso, levantar la vista del camino y mirar más allá, desde distintos puntos de vista, viendo cosas que desde arriba no se ven, vivir este momento y no vivir solo para el momento del final del camino..."



Y si lo aplicamos a este otro camino, el camino que nos ha tocado recorrer para ser padres, pues admito que no es fácil ni bonito disfrutar del momento, pero es cierto que hay que levantar la vista del camino y mirar más allá, desde distintos puntos de vista, viendo cosas que desde arriba no se ven, y vivir. Vivir lo que nos toca vivir en ese momento, porque este tiempo, estos años, luego nadie nos los va a devolver! No podemos dejar que sean tiempo perdido! Y aprendemos, y mucho, de este camino, que de otra manera no hubieramos aprendido.

Luchemos, hagamos lo imposible, pelemos por nuestros sueños, pero no nos olvidemos de vivir cada momento, porque entonces sí, la vida pierde sentido. Y no tiene sentido dar vida sin vivirla.